A mí me parecía que aquel hombre veía correr la salvia por los pinos y el círculo brillante en el cielo, donde las nubes tapan el sol.
Vivía en un mundo visible, aun cuando no siempre le agradara estar en él.
Me di cuenta de que se fijaba en los árboles, en el barro y en los niños que jugaban en la calle, pero no tenía ninguna razón para pensar que se hubiera fijado en mí.
Frases...Memorias de una Geisha
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